HIPERESTESIA
Cual nace el rayo, en la noche densa,
así nació este amor que
provocaste…
Sin oblicuidades de los
astutos,
y sin soslayos de los impotentes…
Encendiste en mí, la luz creadora…
con la
ardiente lumbre de tu mirada,
y anegado
en abismo de ventura,
convertí
en verso mi prosaica vida.
Desde entonces, mi aspiración suprema,
sólo es Amarte en auge y
sin tramonto
con mi alma estremecida
y agobiada,
y mi cuerpo con ansias
impacientes…
Como el destino irresistible y ciego,
el cálido
torrente de mi sangre,
ruge y se
desborda, en mis arterias,
al
conjuro de tu nombre y recuerdo…
Por necesidad radical de mi alma,
quise diseñar tu ática belleza,
pero el mármol indócil de este poema
fue incapaz de relievar
tu hermosura…
1ra. Ed. “Canción, Versos y Prosas” Auspicio INC-Cusco
1985
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