CIENCIA DE MI LLANTO
(Para mi hija Rosa Elena
Flor de mi hogar)
Por darte la ventura sin
mezcla de dolores.
Yo nada aspiro o quiero, ya nada para mí.
Tan solo tu destino… motiva mis temores
Por él… que no lo intuyo, no quiero yo morir.
Quisiera que no sepas, la ciencia de mi llanto
Ni nunca clave en tu alma, sus garras el dolor...
yo sufro tu tristeza, me mata tu quebranto.
Yo adoro tu alegría, cual flor de tu candor.
Si el mundo cruel me priva del pan, la honra y el techo,
¡Que importa hija del alma!. Si no te pierdo a ti.
Si sierpes y puñales, me dejan un desecho.
Tampoco importa nada, si sé que eres feliz.
No temo a los Caines, los Zoilos o a los Brutos,
expertos
en dar muerte, la infamia o la traición…
Yo temo a
quien te hiera... y envuelva en negros lutos
Robándote la calma... matando tu
ilusión.
Si el pago por tu dicha,
mi propia vida fuera,
gustoso yo la diera, la diera por tu bien.
Y en caso que el Destino, venturas me ofreciera,
con ellas yo te hiciera, quizá un cielo, o un Edén.
El día que la
Parca, mi vida, trueque en muerte,
pondrás sobre mi tumba,
tu dulce corazón, entonces hija mía, sabrás quien fue mas fuerte,
si el puño del Destino
o
mi invicto tesón.
Cusco, 1965
1ra.
Ed. “Canción, Versos y Prosas” Auspicio INC-Cusco 1985
|