MÚSICA
Con la palabra
música
se designa a aquel arte de organizar de modo sensible y con
lógica la combinación coherente de silencios y sonidos
utilizando como parámetros rectores para llevar a cabo y a buen
puerto tal actividad los principios fundamentales de la melodía,
la armonía y el ritmo, los cuales se verán sujetos e
intervenidos, además, por complejos y a veces poco predecibles
procesos psico-anímicos.
Si bien el concepto de música y lo que se entiende por ella
ha ido evolucionando a través de los años, por supuesto y
alejándose de la concepción ante todo unitaria que en la
antigüedad se promovía, colocándola a esta junto e
inseparablemente de otras expresiones tales como la
poesía
y la danza, jamás perdió, sino que por el contrario, siempre
conservó ese origen puramente artístico que la definirá y
determinará y que es en definitiva al cual se evocará cuando en
la actualidad algunos compositores llaman equívocamente a algo
como música y que por supuesto escapa del concepto
tradicional y popular.
El principal cometido que tiene, tuvo y tendrá la
música de ayer, hoy y siempre es el de provocar algún tipo de
reacción o
experiencia estética en el oyente,
porque con la música mayormente se expresarán ideas,
sentimientos,
pensamientos, algunas circunstancias tristes, otras
más alegres, pero siempre, siempre, la finalidad será la de
comunicar alguna cuestión y que por supuesto esta genere una
reacción en quien la escucha, es decir, jamás, una música puede
no producirle nada a quien la escucha, aunque sea produciendo
reacciones tan desagradables como el rechazo o la repulsión por
su melodía o bien por lo que dice, una música estará cumpliendo
con creces su finalidad que es la de provocar un resultado en el
otro.
La música está compuesta por dos elementos básicos que
son los sonidos por un lado y por el otro los silencios.
El sonido es aquello que suena, la sensación percibida por
nuestros oídos, permeables a esas variaciones de presión
generadas por el movimiento vibratorio de los cuerpos sonoros y
que son transmitidas básicamente por el aire. Y el silencio es
la ausencia perceptible de sonido.
Además de estas consideraciones intrínsecas y extrínsecas, la
música, entonces, sirvió, sirve y servirá a los seres humanos
para que creemos climas, situaciones, para que acompañe algunos
de nuestros peores o
mejores
momentos, para tapar silencios incómodos, un sentimiento de
soledad, para divertirnos, para enamorarnos, es decir, lisa y
llanamente, la música puede acompañar a quien así lo desea cada
momento de su vida.
FLORENCIA
“Música”
Comunicación Julio 27,
2009
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